QUIERO QUE LO NUESTRO SEA TODO, MENOS EFÍMERO.

  Quiero escribir de algo que me gusta y que me hace sentir plena, quiero escribir todo lo que mi pecho grita cada que te ve, quiero escribir lo mucho que creo en el amor y lo decepcionante que es el desamor, quiero que cuando estés leyendo esto sepas lo mucho que pienso en ti y lo importante que eres para mí.

Creí que no volvería a enamorarme de nuevo, pensé que el amor se había acabado y que no volvería a sentir mariposas por nadie más, pero llegaste tu... Llegaste en el momento más inesperado y en el momento más indicado, puedo decir que me salvaste, me salvaste de las ideas de mi cabeza, de los malos días, de las incontables noches de insomnio, me salvaste de creer que el primer amor es el único que te hace sentir completa y me enseñaste lo que se siente tocar el cielo, me enseñaste lo que se siente estar viva.

Mi psiquiatra dice que la única medicina que no existe es la del corazón, pero puedo comprobar que tu fuiste la mejor medicina y sanaste hasta la mas chiquita de mis heridas, no se cuanto tiempo duré esto o por cuanto tiempo piense cosas tan maravillosas de ti, pero por el momento seguiré soñando y agradeciéndole a la vida por ponerte en la mía.  

Tenía miedo, puedo decir que aún lo tengo. Cuando te enamoras de alguien y le entregas todo, es el momento en donde le das el derecho de romper tu corazón en mil pedazos, supongo que todos corremos ese riesgo y es parte de enamorarnos, aún así, sería un placer que fueras tú quien rompiera el mío. 

Si llegas a romper mi corazón estoy segura de que no voy a morir, estoy segura de que después de un tiempo estaré bien y estoy segura de que no volveré a caer, eso me enseñaste, a ser fuerte, a no tomarle tanta importancia a las cosas, a no sufrir por algo que ya acabó, me enseñaste a aprovechar cada día como si fuera el último, me enseñaste a no tomarme la vida tan en serio y a ver las cosas tan maravillosas que dos personas enamoradas pueden sentir.